Charlas de amigos y una pregunta siniestra.

Imaginemos esta situación. Dos buenos amigos en un bar tomando unas cervezas después de una jornada de trabajo y una mujer que escucha, que los conoce y que sabe que les puede sacar mucha información con solo introducir algunas preguntas. Esas preguntas que no chocan porque están mezcladas con las risas y con las charlas filosóficas... y con esas confesiones poco discretas que tienen los hombres cuando a esta mujer la toman por un amigo mas. Es un movimiento psicológico y audaz, capaz de colocarse ella misma en el lugar menos molesto de esa escena.


Suponiendo que todo esto empieza por las vicisitudes del día, los problemas laborales, las discusiones de casa, los problemas del perro, la castración de la gata, las cuotas del colegio y lo buena que esta la minita que los atiende... digamos, que con el transcurrir de los vasos espumantes todo se transfigura en una transición de palabras que va desde bases filosóficas berretas de cómo solucionar el mundo hasta una serie de preguntas en cadena que siguen la siguiente composición estructural: "¿Que pasaría si...?"

Ya dijimos que la mujer presente se transformó en un amigo más. Por lo cual empieza a escuchar con lujo de detalles toda la conversación que le sigue, viendo como se va descomponiendo una imagen mental de sus amigos. Esos hombres que con una carpeta bajo el brazo son los cerebros de la oficina, ahora estaban desbarrancandose por una espumante espontaneidad.

Alli, atrapada entre una observación casi profesional, ya que prefirió mantenerse ajena afectivamente de la situación empezó a escuchar una lista interminable de mujeres con las que estos dos hombres les gustaría compartir un anudamiento de sabanas. Ambos casados, con familias constituidas, se regocijaban en la gracia de festejar el vuelo de su imaginación. Entonces, ¿que hace ella? Por el momento pedirse otra cerveza y una mini picada para saborear aquel espectáculo.

Ambos se potenciaban con pensamientos liberales en donde aparentemente:

* sus mujeres podrían estar con cualquiera, porque estaban seguros que volverían con ellos (ninguno un galanazo de novela)

* ellos podrían estar con cualquier mujer de menos de 35 años, sin que se entere su mujer. (una historieta que si pasara de verdad les daría un dolor de cabeza enorme) (sumemos que su nivel de autoconfianza era desmedido y poco proporcional a las circunstancias)

*sus hijas de 17 y 19 respectivamente podrían salir con cualquier tipo mayor, lo importante es que fueran felices.

¿Que es lo próximo que hace esta mujer inteligente? Toma un sorbo de cerveza. se limpia los labios y le pregunta a uno, señalando al otro: "¿Qué pasaría si tu hija viene y te dice que esta saliendo con tu mejor amigo y que ya tuvieron relaciones?" Y se recuesta sobre los laureles de su pregunta y sobre el respaldo de la silla observando a su amigo que queda pensativo.

Un minuto de silencio devora todo dramáticamente, y este sujeto al que le han puesto a prueba toma a su amigo por la corbata y golpeando el vaso contra la mesa le grita "Con la nena, nooo!!!"

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