Perros y castillos de arena.
El perro. Convengamos que la gente generalmente no respeta los carteles que dicen "prohibido ingresar con animales a la playa". Pero supongamos que estamos hablando de perros del ecosistema natural: los perros de la playa. El perro de la playa te halaga con su compañía si puede dormirse una siesta al lado tuyo mientras le rascas atras de las orejitas o si tenes algo comestible abundante. De alguna manera el perro sabe que te va a sobrar o que ya venis comiendo mucho de eso, y sentis entre dientes la culpa de "es el ultimo churro". La arena y el perro. La arena se le pega al perro en un efecto milanesa interesante. Asi se disfrazan de roñosos, pero es solo para filtrar hipocresias y encontrar gente que realmente les quiera dar cariño sin importar si estan limpios o sucios. Castillos de arena. Es la forma en que un niño empieza a construir su mundo. El que esta afuera solo ve un monton de arena junta con ventanitas y un canal al rededor. Pero lo importante es