... las que pronuncias como un fuerte suspiro sabiendo que tu sangre se alborota tanto como la mia. Aunque en principio uno las evite, las tira de costado, en forma indirecta y que solo se escabullan como si nada, como si algo que apenas se note. Pero el silencio no puede mediar si los efectos son mas sutiles, mas inocentes y tiernos. ¿Qué esperanza le queda al silencio, si tus palabras me pueden dibujar una sonrisa? Literalmente, una sonrisa amplia con alegria. Quiero que esas palabras no se hagan humo, que esten latentes y redundantes, que se reiteren cuantas veces quieras. Me siento extraña sonriendo, como hace muchos años por nada, por poco , por algo simple. Es bello y sencillo y es dulce en las letras que voy leyendo. Casi que me invento tu voz diciendomelas despacito para que nadie escuche, esperando mi reaccion y mi mirada de aprobación. No puedo evitar devolverte con igual inocencia el mismo gesto, es como agradecerte con cada silaba que me hagas sonreir con tus halagos.