El grito mudo en el jardin
Hoy maté un caracol. La sensación de terror sintetizada en un momento, con escalofrío incluido que te corre por toda la espalda. Las pesadillas de Freddy Kruger eran Heidi al lado del horrendo acontecimiento. No sé si me explico bien. Era de noche. Las nubes ocultaban la luna en lo alto del cielo, auspiciando una noche de esas tétricas llenas de tormenta o de frío. Los ruidos parecen acentuarse con mas intensidad, despues de voltear una y otra vez para ver de donde vienen. Entonces recordas todas esas leyendas que te dicen que no te des la vuelta. La intranquilidad aflora. El fernet se transforma en un brebaje verde misterioso en donde tintinea un hielo que ni siquiera moviste. Los arboles mueven sus ramas desesperadas por asirse entre ellas para no colapsar en un suelo de gravedad atrapante. Brillos extraños de luz de luna ausente. ¿De dónde vienen si no hay una luz blanca encendida? La oscuridad atrapa en dudas extenuantes. Algo flamea al norte de tu mirada. La mente jueg