La hermana que no tengo
En algunas ocasiones me pregunté qué habría pasado si hubiera tenido una hermana. Y a lo largo de la vida me han pasado situaciones asombrosas . En una ocasión, una estudiante de la universidad me preguntó si yo había rendido determinada materia. Luego de mí negativa, se mostró asombrada "no puede ser , si te vimos entrando al aula". No me quedé con la intriga. Fui al aula y lo corroboré. Yo estaba adentro o era alguien muy parecida a mí. Pensé que el universo colapsaría ante la paradoja, pero no. Tal vez nos salvó el vidrio de la ventana de la puerta. Lo admito, no pude dormir por dos noches seguidas. Otra vez una mujer me saluda con mucha confianza en el mercado. Y me preguntó por mis padres. Le respondí que estaban bien mientras trataba de acordarme quién era. Luego me preguntó por mi trabajo y mi marido y mis hijos. Ahí me percate que se había equivocado: "que charla tan bonita pero no soy la persona que pensás". Es mucho más perturbador cuando sabés que hay a