CaelestisBlogum

Llega la madre y se encuentra con un tremendo cartel en la puerta que dice "ingrese nombre de usuario y contraseña". La madre no leda pelota y entra: Caelestis: No podes. Afuera. Madre: Como que no puedo? Vengo a traerte tu ropa planchada. Caelestis: antes de ingresar informacion, tenes que ingresar al sistema como corresponde. Volve a salir. Madre: Nombre de usuario "madre", contraseña "no me rompas las bolas". Caelestis: ahora si. Madre: te lo dejo arriba de la cama? Caelestis: No, dame. Esto va en la unidad de almacenamiento por default. Madre: en donde? Caelestis: En el ropero.¬¬ Madre: Y la biblioteca que es? Caelestis: Unidad de almacenamiento. Madre: Y los cuadernos son carpetas? Caelestis: Los cuadernos unidades de almacenamiento extraibles. Madre: te abro la ventana?. Caelestis: No la maximices, entra frio. Madre: Pero si esta cerrada. Caelestis: No esta cerrada, esta minimizada. Para cerrarla le tengo que construir una pared. Madr

... tírala al mar y hazlo saber al mundo. Cuando no puedas resistir lo que provoca un libro en tus propios ojos y cuanto daño le hace a tu biblioteca, como aquella vez que con su propio peso hizo caer dos de tus más preciadas estanterías, entonces no le pierdas de vista. Búscalo entre revistas y libros que hablan de lo mismo. Encuéntralo derrumbado, desprotegido, sin la fortaleza con la que lo encontraste por primera vez. Sacúdelo, apúntale con el dedo, arranca sus tapas, sus hojas. Y lleva sus restos al mar. Tíralo al oleaje, haz que se lo lleve. Recuerda proclamar a viva voz que tu lo hiciste y siéntate a esperar. Pronto llegarán otros libros, que parecerán más pequeños, pero hablarán de lo mismo. Y no hablarán en general, te hablarán a ti.

Hace poco estuve sentada en la sala de espera de un consultorio médico.  Este pequeño cosmos de la vida ofreció un espectáculo social inigualable entre dos pequeños: un niño y una niña. Daban ganas de tomar notas, pero básicamente consistía en la frase "coincide con la adultez" en la mayoría de esa concatenación de gestos. Había un niño hinchandole los cocos a su madre, quien estaba cansada despues de un dia de trabajo. Se intuía relacionada la labor con "jardin de infantes", pero a esa hora ya no quedaban ni las migajas de paciencia para lidiar con el propio infante. La cuestión es que el niño demandaba una atención desmedida que alternaba con hacer payasadas en medio de la sala de espera. Lo que espero de mi fiel lector es que vaya asociando el comportamiento del niño con el de un adulto... y si se pierde se lo voy a señalar. Bien ... empecemos. Niño boludeando y cuando se cansa "mamaaaaaa" (tipico, hacen sus cosas de machos y van a los brazos de